Días atrás, el Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich hizo declaraciones sobre el Puente Santa Fe – Santo Tomé que lo ubican en una postura de irresponsabilidad absoluta. En una sola frase, desconoce la continuidad jurídica del Estado. Dicho puente se enmarca en una compensación económica financiera entre la inversión que hizo la provincia en la reconversión de la Ruta Nacional N°19 en el tramo Santo Tomé – San Francisco y el compromiso del Estado Nacional en devolver esos fondos con la construcción del nuevo puente.
Esto no es más que la demostración que, al gobierno anterior y a éste, los une la necesidad de perjudicar a Santa Fe. Lo hace con la desinversión directa, lo hace con el incumplimiento de la sentencia de la Corte de pagar los fondos adeudados y lo hace ahora con la negativa a la construcción de este puente.
Haber declarado que se trata de un puente con una lógica “bastante local” no hace otra cosa que hablar de su falta de conocimiento de lo que sucede cada día entre estas dos ciudades y en toda la región. Porque no estamos hablando solamente de autos que circulan de un lugar a otro, hay personas, hay familias que dejan un tiempo valioso de sus vidas en la circulación por este tramo.
Sabido es que este puente viene a fortalecer las potencialidades productivas entre el Parque Industrial y el nuevo parque en la ex Fiat de Sauce Viejo, el Parque Logístico y Comercial y el Puerto de Santa Fe, que generará un verdadero polo productivo metropolitano.
Esto es una demostración de que Cambiemos sólo gobierna para Buenos Aires y CABA y no tiene ningún interés por mejorar la vida del resto de los argentinos.