Para aquellos que no conocen sobre la temática les cuento que es una modalidad de enseñanza que tiene una base en la evidencia científica y nosotros queremos potenciarla. Sobre todo porque ayuda a formar mejores personas.
Esta línea de trabajo viene a plantear herramientas de aprendizaje que son de vanguardia y a su vez complementan la educación tradicional. Algunos confunden esta postura creyendo que lo que se propone es excluir el desarrollo cognitivo propio de la educación formal, cuando en realidad lo que se pretende es que todos, tanto docentes como estudiantes, aprendamos a gestionar las emociones. Esto sería muy útil para abordar problemáticas como, por ejemplo, la violencia en el aula.
En su conferencia, el Lic. Lucas Malaisi, explicó que “la Educación emocional es trascendental, tanto para el docente como para el estudiante. La vida está minada de desafíos, frustraciones y dificultades que uno tiene que superar, más en nuestros días. Este es un momento histórico muy competitivo, muy desafiante, con muchísimas problemáticas emocionales y sociales, que demandan una preparación que no puede ser la misma que la que siempre se hizo en las escuelas”.
“Hoy padecemos un analfabetismo – continuó el experto- que es el analfabetismo emocional que se ve reflejado en las conductas asintomáticas de consumo de droga, violencia, bullying, delincuencia y eso tiene el común denominador de una mala gestión de las emociones. Lo que buscamos justamente es enseñar la gestión de las emociones en las escuelas para que los chicos puedan incrementar el coeficiente emocional”.