Esta reforma es un instrumento importante y parte del principio progresivo de que quien más tiene más contribuye.

No soluciona todas las necesidades que tiene la provincia. Todavía existe una deuda importante por parte del Estado Nacional, y hay créditos internacionales para infraestructura que faltan aprobar, pero sí introduce un criterio de equidad que el sistema impositivo de la provincia no tenía en muchos casos.

 Quería destacar algunos puntos:

• Se reinstaura un la alícuota (0,5%) a los ingresos brutos de las grandes industrias (más de 80 millones de  facturación) excepto las alimentarias y del cuero,calzado y transporte de pasajeros.
• Entran, en cambio, automotrices, siderúrgicas y las grandes firmas industriales y agroindustriales del cordón fabril (unas 70 firmas).
• Se cobrará un impuesto a las embarcaciones que superen un valor los 80 mil pesos. y lo producido quedará -en un 90%- en manos del municipio o la comuna donde esté radicada la nave.
• Se modificó el impuesto Inmobiliario Urbano determinándose que las cuatro primeras categorías no sufrirán aumento este año (son el 65% de las viviendas de la provincia) mientras que las categorías superiores tendrán incrementos del 20 al 75%. El mayor incremento sólo recae sobre menos del 10% de la población abarcada en las categorías de avalúo más altas.
• Respecto del Impuesto Inmobiliario Rural, que no se actualizaba desde el año 1974, se acordó una suba del 120% en los valores de las valuaciones fiscales, aunque con topes a las subas del tributo. También se incorporó el adicional a grandes propietarios rurales.

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