Perseverar para solucionar lo que depende de nosotros
Una vez más Santa Fe fue sacudida por las consecuencias de las lluvias. Hubo familias a quienes les ingresó el agua a sus casas y esto continúa siendo un tema pendiente de resolver. El Estado se desentendió durante muchos años y las consecuencias se pagan.
Sí, puedo asegurarles que año a año estamos mejor. Que esta vez la ciudad no reaccionó igual. Hubo previsión, acción y resultados. Coordinación entre provincia y municipios que dieron como resultado que hoy no estemos lamentando víctimas fatales. ¿Alcanza? Por supuesto que no. Tenemos que perseverar para solucionar este tema, y evitar todo lo evitable
Ahora permítanme dedicarle unas líneas a una reflexión un poco más estructural del problema.
El tema de las inundaciones, a las que son vulnerables la mayor parte lo de los municipios de la argentina, tiene que dejar de ser motivo de disputa política pequeña, de críticas o imputaciones personales. Este tema, como otros tantos, no tiene una solución inmediata. Hacen falta muchos recursos para obras de infraestructura que llevan tiempo de ejecución.
Esto nos exige que comencemos a pensar, a planificar, a diseñar qué ciudades queremos para los próximos 20, 30 años.
Por otra parte, hay un componente climático que, es cierto, no podemos controlar, pero sí mitigar o atenuar. Quiero dejar claro que hay un elemento que sí depende enteramente de nuestra voluntad. Los acuerdos y las decisiones de impulsar proyectos y obras que trascenderán los mandatos que nos dio la gente para gestionar la provincia.
Destaco 5 ideas que me parecen importantes:
- 1- Las grandes lluvias, casi anormales, de los últimos días son inevitables, pero sí podemos mejorar la prevención, la información y coordinación de los organismos estatales.
- 2- La planificación del crecimiento de las ciudades es un eje central para el futuro.
- 3- Las obras necesarias para evitar catástrofes se pueden hacer con recursos y decisión, o sea, con acuerdos políticos de largo alcance sin especulaciones que conlleven el trabajo conjunto del estado municipal, provincial y nacional.
- 4- Los ciudadanos, individual y colectivamente, tenemos una cuota de responsabilidad. Hay calles que no se inundarían cuidando la limpieza de desagües y bocas de tormenta.
- 5- Cuando hay emergencias, personas en dificultades, el Estado tiene el deber de estar presente. Los funcionarios políticos tenemos que estar desde el primer momento.
Finalmente, vuelvo a remarcar este último punto, en el día a día los funcionarios debemos estar al servicio de los ciudadanos las 24hs del día. Sin dejar que la coyuntura nos nuble la construcción del futuro que anhelamos, con ciudades pensadas desde la previsibilidad y la inclusión.