La muerte de Chávez marcará un punto de inflexión en América Latina
Quiero expresar mis condolencias al pueblo venezolano por la muerte de su presidente, Hugo Chávez Frías. Respeto su dolor y su pesar por la desaparición física de quien fuera su líder durante los últimos 14 años. Asimismo quisiera reflexionar sobre el camino que comienza a transitar la república bolivariana de Venezuela y las repercusiones en el resto de los países de América del Sur y el Caribe.
Sin dudas, el líder bolivariano ha sido un político que marcó la historia de Venezuela, desde su aparición en la escena política como militar hasta las elecciones que ganó a lo largo de estos años, forjándose la imagen de caudillo al frente de su país y en toda América Latina Tras su gestión logró reducir los índices de pobreza, mejorar el sistema de salud venezolano y contribuyó a la unidad latinoamericana.
La desaparición física de Chávez abre interrogantes en relación a la transición interna de su país y la repercusión en el resto de los países latinoamericanos. El carisma que marcó su carrera política, así como la construcción a lo largo de estos años de un hiperpresidencialismo de características absolutas e intransferibles, no permiten ver en el horizonte cercano un reemplazante para continuar su legado, ni que emerja una personalidad con peso propio que llegue a ocupar el lugar simbólico que dejó Chávez.
Esto nos hacer reflexionar sobre qué etapa histórica está viviendo América Latina y hasta que punto la verdadera fuerza de esos proyectos políticos cederán lugar a la recuperación de las instituciones, fortalecidas en consensos amplios de gobierno.
La desaparición física de estos líderes los transforma en banderas e ideales irrenunciables de los pueblos que tienen memoria ,muy dificilmente le puedan arrebatar al pueblo Venezolano la herencia de Chavez como en la Argentina las herencias de Alem,Yrigoyen,Perón,Eva y por supuesto el padre de la democracia Raúl Alfonsín que con sus fuertes liderazgos marcaron la historia Argentina de conquistas que no estamos dispuestos a perder.