El rugby, Los Pumas y la Argentina
No vengo ni pertenezco de forma directa al mundo del rugby, pero sí me considero uno más de los millones de argentinos que se emociona cada vez que juegan Los Pumas. Ya no cabe duda que son la expresión de ese fervor popular que tanto nos identifica a los argentinos.
A través de Los Pumas fui tomando conocimiento de lo que el deporte del rugby significa, los valores que acompañan a miles de chicos que comienzan a hacer sus primeros pases y tacles en los clubes de todo el país. Y también quiero destacar que lo juegan niños y jóvenes sin distinción sectores sociales, siendo un excelente ejemplo para otros ámbitos de la sociedad.
He visto un documental sobre el trabajo social que desarrolla quien fuera secretario de deportes de Raúl Alfonsin, Michingo O’Reilly en el Club Virreyes.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=3Ozqv0SxkGM[/youtube]
Es una dosis de optimismo y un ejemplo de como se puede resolver la deuda social que todavía persiste en la argentina, creando condiciones para la igualdad de oportunidades, en este caso concreto a través del rugby.
Hace unos días leí un artículo de un amigo, Aldo Isuani, y les recomiendo que lo hagan. Se llama «El rugby de los argentinos» y en pocas palabras observa con admiración cómo
«este deporte desarrolló la cultura de que las normas deben ser estrictamente cumplidas y las decisiones del juez, aun equivocadas, deben ser respetadas a rajatabla. En segundo lugar, porque violarlas implica normalmente debilitar las posibilidades de triunfo del equipo que transgrede y además porque las penalidades se tornan muy severas cuando se trata de conductas antideportivas. En tercer lugar, la imparcialidad y la profesionalidad del árbitro se dan por descontadas.»
Finalmente concluye, analizando críticamente las cosas que nos pasan en nuestra vida cotidiana, lo mucho que tenemos para aprender del rugby. Perseverancia, esfuerzo, respeto a las reglas, autocontrol, respeto por el adversario, juego de equipo, solidaridad, humildad, y pasión por lo que se consigue.
Quiero nombrar por último a ese gran hombre, Nelson Mandela, quien nos enseño a todos, que los valores del rugby son necesarios, hoy más que nunca, afuera de las canchas.
me pareció muy lindo, yo juego al rugby en club Los caranchos ,Rosario y si, me parece hermoso que haya amistad entre los «ricos» y «pobres» que al final somos todos iguales.